martes, 27 de marzo de 2007

Introducción a mi Trabajo:

La veneración por la muerte es parte de la naturaleza del ser humano. Este pensamiento y actitud ante la muerte (en nuestra parte del mundo) la tenemos presente desde tiempos ancestrales. A partir, de la edad moderna ha ido desapareciendo para transformarse en miedo ante lo desconocido. ¿Después de la muerte hay algo más? O simplemente todo termina y nuestra existencia no trasciende.

El ser humano siempre ha tenido esa fascinación al descubrir e inventar opuestos, las dualidades que encontramos en el día a día (amor y odio, luz y sombra, vida y muerte, etc.)

La actitud general ante imágenes que representen la deformidad, la muerte o la agonía, sería la de apartar la vista. Pero en el siglo XIX, estas imágenes en “vivo” llenaban los circos de deformidades y causaban gran conmoción en el público.

Eligiendo parte de la realidad para construir un mundo, mediante la fusión de seres inertes y crear una escenografía, se genera este universo creando una nueva realidad en la que la vida y la muerte se unen. Dándole a la belleza un nuevo significado.

“Yo creo que desde cualquier posición, aún desde extrema pobreza, la enfermedad o lo que sea, la vida te ofrece el mismo potencial de descubrimiento. De otro modo no creo en la vida, o es una mierda.”


Joel Peter Witkin